Lo cierto, es que todo me recuerda a ti
Ese camino…
Donde un dia, delante de la luna, me prometiste amor sincero.
Donde te quise con todo mi corazón… donde sequé tus lágrimas y tu las mías.
Donde creo que nuestros corazones, se hicieron uno, por un segundo…
Pero allí quedo atrapado el recuerdo, en la luz de la luna llena de un noviembre frío.
En una estrella que ahora está apagada.
Aveces te extraño a rabiar
Aveces necesito tu calor.. quiero acariciar tu piel
Pero no estás, tu figura se va desvaneciendo cada vez más entre mis lágrimas.
Me queda esas tiernas carícias que me estemecian..
Esos ‘te quieros’ que llenaban de dulzura mi corazón
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