miércoles, 25 de abril de 2012

Mi preciosa mentira.



Veo gente por todas partes, miradas perdidas, sonrisas dignas de admirar,
Caras apagadas, mucho movimiento y muchos caminos que escoger.
Y yo perdida y sola en medio de la multitud de gente que al fin y al cabo
Buscan lo mismo que yo; llegar a su destino.
Y me siento a esperar el tren,
Once minutos que se me hacen eternos…
Juraría que en ninguno de ellos he dejado de pensar en ti.
Me pierdo en los recuerdos donde viajaba entre tus brazos…
Y de pronto, despierto y me subo al tren con la esperanza de dejar tu recuerdo en el andén,
Pero él se sube conmigo, ignorando mis gritos de querer dejarlo atrás.
Y aquí estoy otra vez,
Con la soledad derramada en una noche desierta y con este vacío que grita tu nombre,
O mejor dicho, llama a la persona que un dia creí que eras.
Y lo que más me duele, quizás sea que nunca fuiste real…
¿Entonces como llenar este vacío?
¿A quien acudir?
¿Cómo dejar de extrañar a un sueño del que ya desperté?

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