sábado, 8 de diciembre de 2012

Per tu :)


No sé porque el destino nos marea tanto,  no sé por donde continuar.
Pero lo cierto es que te describes como mi muralla contra el dolor,
contra la angustia. 
Mi freno sobre el querer mirar atrás y mi acelerador para soñar.
Mi protección contra todo lo que no sea partidario de mi felicidad.
Y te admiro, te admiro mucho, por cada cosa que me enseñas y por 
cada cosa que reaprendo en el brillo de tus ojos.
Por no haber perdido tu sonrisa sincera ante la gente, por más veces que te la hayan arrebatado,
Por querer controlar cada detalle para hacerme feliz.
Por estudiarte mis sueños y hacerlos tuyos también.
Y todo… todo simplemente por mí.
Incondicionalmente, sin esperar nada a cambio,
me regalas tu corazón y no de palabra,
sino de acción.


No hay comentarios:

Publicar un comentario