Es duro darse cuenta de que tú y yo nunca seremos uno,
que yo soy sueños,pasión, y entrega y tú eres realidad.
Pero ya sabía a lo que me arriesgaba, al igual que tú.
Aunque tú siempre serás más importante para mí que yo para tí, pero no te
preocupes, yo así lo decidí. Sólo acuérdate de mi sonrisa al verte y de
mi empeño por conseguir la tuya. Recuerda que te doy las gracias por
hacerme crecer, aprender, madurar y darme cuenta de que vale la pena
arriesgarte por lo que sientas en el momento exacto en que lo sientes...
Gracias por enseñarme a pasear por el cielo. Porque las cosas dejan huella por
la intensidad de lo vivido y no por el tiempo real que duraron. Así que
recuerda siempre de mí, que lograste lo que te propusiste de principio a fin:
hacerme feliz en su momento. Y eso, te
aseguro de que no se me olvidará.
Me he dejado muchos sueños en tu cuerpo, pero también me he perdido entre tanta confusión.
Recuerda también que las casualidades no existen y que
a veces, en los detalles más mínimos te estan entregando un corazón entero,
aprende a observar bien, en lo más mínimo puede haber mucho significado, éstate
atento. Y que no hace falta demasiado tiempo para decir un te quiero cada día.
Y que el amor va más alla de los límites, tiempo y lugar. Pero aquí escaseamos
de eso... así que no pasa nada, corazón.
Nunca sabremos las cosas que perdemos por miedo a
perder y que el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.
Por todo lo dicho, vivido y hecho; Gracias. Te
quiero muchísimo y SIEMPRE te querré en mi vida de la forma que sea y
espero que tú también. Sólo tenemos que aceptar que tú yo sólo podemos vivir de
amistad y no de amor.
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