No dejes que los buenos recuerdos vengan condicionados por los malos.
Aprende a separar, traza una línia de indiferencia y en un lado guarda los
mejores recuerdos en el lugar más hondo de tu alma.. ¿Y a los malos?,
archívalos en el cajón desastre. Aquel que queda perdido en tu memoria. Pero no
los guardes sin antes exprimirles lo bueno que te pueden dejar en el alma: el
aprendizaje y fuerza para continuar, para ir en busca de tus sueños
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