Lejos. Ahí se
encuentra mi misterio. Bien lo sé.
Aunque tal vez esta
noche, se esté dejando descifrar un poco.
Y en cada uno de
tus besos voy perdiendo el miedo, voy dejando los enredos de mi mente para poder vivir
el presente. Que se espere el pasado... Ya habrá tiempo de saber dónde
colocarlo. Y de explicártelo. Hoy aparco
mi impaciencia por conocernos a fondo, poco a poco ya irá sucediendo.
En esta escena,
sólo cabemos tu, yo y la belleza de la noche.
Esa mágia, era la que necesitaba para hacerte eterno en mi memoria.
Y es ahí, justo en el horizonte donde me pierdo en tu
cuerpo y en parte de tu alma. Y en él me encuentro.
Respiro, me
brillan los ojos y me dejo llevar.
Cierras los ojos,
me besas y me vuelves a hipnotizar…
Se funden las
horas en tu sudor y se pierde mi soledad en cada uno de tus suspiros.
Se encienden mis
sueños con la luz de tu sonrisa y se apagan mis miedos.
Y me entrego a tu
mágia… el único pasaje que necesitábamos para pasear por el cielo.
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