Ya no soy ninguna nómada

Supongo que sentir miedo es normal,
pero voy a arriesgarme hasta el final.
Tengo ganas de llorar, pero esta vez de felicidad.
A veces creer ciegamente en tus sueños, no es en vano...
Te has llevado parte de mi sonrisa,
pero me encantaría poder regalartela entera...
Lo siento por precipitarme, pero mis latidos son demasiado fuertes que me resulta imposible poder callarlos...
Y el brillo en mis ojos me delata.
No puedo frenar mi ilusión y sé que si caigo tampoco podré evitar 

el dolor.

Pero voy a intentarlo, guárdame los miedos
por que esta vez no me van a poder detener...