¿Y ahora que es esto?
Tiempo. Tiempo vacío es lo que es.
Tiempo vacío mezclado con
distancia y mala consciencia. Si, un poco de todo tal vez. No sé como explicar.
Tiempo vacío que se vuelve veneno, es demasiado tiempo.
Tiempo donde encuentro aire
que lleva tu voz, tu calor, tu mirada llena de amor. Pero son espejismos que se
van lejos, tan lejos como tú estás ahora. Y al despertar me vuelvo a sentir
sola.
Tiempo que debo llenar
con tus canciones, con fiestas, con sonrisas, con lágrimas, con novelas de
amor, con escritos, con lo primero que encuentre, con lo que sea. Pero debo
llenar este tiempo vacío que me llevará a encontrarte de nuevo. Y guardar los
sueños que tengo para ti en una cajita de cristal.
No sabes todo lo que
habré soñado hasta ese momento.
Tampoco se definir bien
esta situación tan surrealista.
No sé bien lo que quiero,
o tal vez si, pero el dolor del pasado me frena los impulsos.
Muchas veces creí que los
caminos acababan en un bonito paisaje o que tal vez no acabaran nunca de ser
tan bellos, pero resultaron llevar a una deriva. Tengo miedo de confiar
ciegamente en que este camino es el indicado, pero tan rápido no puedo, no
puedo equivocarme tanto otra vez, no quiero hacerme más daño. Debo estar
segura. Necesito acelerar el reloj de mi inseguridad. Aunque en el fondo de mí sé por cierto que
eres un bello camino por recorrer. Te extraño, dulce tormento. Y quiero que
sepas todo lo que siento...