miércoles, 8 de febrero de 2012

el último vaso de tequila con limón


-        Tu  recuerdo se ahoga en el último vaso de tequila con limón, pero no muere  -dijo en llanto-
-        Ya no queda alcohol - dijo con la mirada perdida.
Tampoco me quedan lágrimas que me ayuden a llevarse el dolor – susurró.
Sólo quedan recuerdos que revolotean por la ventana. Y me persiguen como fantasmas. Y mis silencios, indefensos, intentan combatirlos, buscando un equilibro entre palabras y hechos, entre el presente y los recuerdos.      
Sólo le quedaban las ganas de buscarle. Sus sueños invencibles se habían ido junto al color café de sus ojos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario